¿Alguna vez te has imaginado siendo un objeto?
¿Un objeto que engloba todas tus cualidades?
Tal vez suene un poco frío ¡Yo soy ese objeto! El cual no ríe, el cual no llora, no siente, duro y sin sentimientos ¿eso te gustaría ser? Pero no solo eso abarca un objeto, un objeto es querido por los seres humanos, existen los objetos preferidos, los cuales no son separados de uno por más de varios años, existen los rechazados, los regalados y los cuales alguna vez alguien te dijo: “A caballo regalado no se le mira el diente”, pues son esos objetos, los cuales uno de niño puede vivir sin preocupaciones.
¿Y tú que objeto quisieras ser?
Una vez una amiga me dijo: “Me han dejado un trabajo de publicidad me tengo que vender como un objeto, mostrando mis cualidades” Pues fue en ese momento que yo me puse a pensar y dije: ¿Porqué no ser un objeto?
En mis momentos de locura decidí ser un cubo mágico y no por lo gordito, sino porque para poder resolverlo debes tratarlo, conocerlo, agarrarle la confianza necesaria para poder formar el cubo perfecto, pues así es Fiorella Aróstegui, o sea yo, una persona que debe ser tratada con cuidado, con la cual uno deberá tomarse el tiempo necesario para poder conocerla ¿un poco difícil no? Pues así es.
A veces los golpes que te da la vida te hacen desconfiar de las personas y pensar que todo lo que llega a tu vida tiene un poco de maldad, eso no esta bien, ya que las personas no llegan a conocerte en un 100% gracias a tu temor de que vayan a hacer algo contra ti.
Con el tiempo aprendí que no todas las personas son iguales, el que hayan cometido errores no significa que sean malos e insensibles, ya que no somos perfectos y solemos cometer errores a cada momento. Pero tampoco es bueno confiar totalmente en alguien y menos en personas que uno recién conoce. No entiendo como puede haber personas que a tan solo un minuto de conocerse ya uno sabe hasta a que hora el otro va al baño; debería de haber un poco de privacidad en cuanto a la vida personal de cada uno, aunque eso no signifique alejarse de las personas, al contrario cada uno debe ser lo más sociable que pueda, pero siempre con su toque de privacidad, siempre teniendo un poco de cuidado, ya que nunca podemos llegar a conocer totalmente a nadie
Es mejor conocer bien a una persona que un poco de 100, es mejor conocerse uno mismo antes que a los demás, hay cosas que son personales y no se comparten con todo el mundo, cosas que guardamos para alguien especial.
ResponderEliminarYo?? que sería?? Una casa en el campo, eso sería probablemente
Si abandonara mi cuerpo para ir ser un objeto, lo más probable es que sea un libro. Pero no un libro cualquiera. Sería un libro escrito en un idioma que no conoces pero tendría dibujos para que pudieras entender un poco de qué trata. Te reirás un poco, llorarás o te molestarás. Sería un libro que sin entenderlo te haga sacar todas tus emociones.
ResponderEliminarNo sé,
te quiero.