Aquí estoy, esperándote

Ella me estaba mirando, tenía la mirada fría, triste, como si me estuviera reclamando algo, estaba al final del camino, un paisaje gris se encontraba atrás, sólo sé que hay algo que ella me quería decir, tal vez algo que me quería reclamar, pero su miedo a acercarse no la dejaba.
Yo sin embargo al otro lado, mirándola, preguntándome quién era, lo único que atino a hacer, era defenderse a través de la violencia, su mirada aplastó mi corazón y mi cuerpo se trasladaba de un lado a otro, todo mi cuerpo estaba moreteado, no sabía que pasaba, me levante y escuche pequeños pasos que iban y venían. Lo más curioso es que eso me ha pasado varios días, no sé que pueda suceder, solo sé que ella me quiere reclamar algo y aquí estoy yo para hablarle.

Gracias..

Todo andaba bien, el final ya había llegado, ya había decidido sacarlo de mi vida para siempre, ya que cada uno tenía un camino distinto, aunque no lo quiera aceptar yo aun lo esperaba y lo esperé por mucho tiempo. Todo andaba bien y a pesar de la distancia yo estaba acá pensando a cada minuto en tener una vida juntos, en talvez casarnos en un futuro y llegar a estar juntos. Todo andaba bien, había decidido que el ya pasó a otra historia, que yo no podía estar esperándolo tanto tiempo, que no podía ser su “chica segura” en Lima. Todo andaba bien, hasta que lo conocí a él, alguien que me enseñó que debo vivir, que no puedo estar pensando siempre en un futuro incierto. Lo más curioso que después de un año y medio me doy cuenta que debo vivir mi vida, que no debo estar viviendo en algo que ya no existe por mas que haya quedado una historia inconclusa.

¿El podría ser el chico indicado? Y si no lo es no hay problema, almenos me enseñó a no seguir atada a un pensamiento, a una esperanza, por más que haya pasado lindísimas cosas, el no me puede limitar. Gracias por aparecer en mi vida, ojala que seas tú.